Tu cuerpo: rodilla

Artrosis de rodilla

¿Qué es?

La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa caracterizada por un desgaste del cartílago articular, aunque también puede a afectar a otros componentes de dicha articulación: cartílago/meniscos, hueso, cápsula y membrana sinovial.

Mas sobre la artrosis de rodilla:

Se estima que un 80% de los casos se desarrolla en el compartimento medial, produciendo una deformidad progresiva en varo de rodilla. El 10% de los casos, afecta al compartimento externo, evolucionando hacia una deformidad en valgo. El porcentaje restante desarrolla una deformidad rotatoria de la tibia.

¿Qué causa la gonartrosis?

Entre los factores de riesgo favorecedores de una artrosis de rodilla, se encuentran: obesidad o sobrepeso, edad, artrosis a otros niveles articulares, antecedentes personales de traumatismos o cirugías previas en la rodilla.

Dentro de las causas que intervienen en el desarrollo de la artrosis de rodilla se incluyen factores circulatorios locales, endocrinos y de senescencia. La gonartrosis posmenopáusica es un ejemplo típico. Aunque con frecuencia se describen causas secundarias a un desequilibrio estático, donde las cargas que sufre la rodilla son anormales.

¿Cómo puedo saber si tengo una artrosis de rodilla?

El diagnóstico clínico se basa en la sintomatología: dolor mecánico, sensación de rigidez, sensibilidad anormal a la palpación de la interlinea articular, limitación de la movilidad articular, derrame articular, crepitación con el movimiento de rodilla y deformidad en los casos más avanzados.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la gonartrosis?

El tratamiento de fisioterapia tiene como finalidad conseguir un adecuado control sintomático y mejorar la funcionalidad de la rodilla (movilidad articular y fuerza muscular). Entre las técnicas más frecuentemente utilizadas se encuentran: magnetoterapia, termoterapia profunda/ diatermia, electroanalgesia en sus distintas modalidades, cinesiterapia, y programa de ejercicios encaminados a mejorar la tonificación muscular de los distintos grupos musculares (principalmente cuádriceps e isquiotibiales) y flexibilizar la rodilla con ejercicios de estiramiento de los diferentes grupos musculares del miembro inferior (cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, aductores y abductores de cadera).

Se recomiendan programas de ejercicios de tipo aeróbico (natación, bicicleta), así como programas de ejercicios domiciliarios encaminados a tonificar la musculatura y mejorar la función de la articulación de forma global, aumentando las capacidades funcionales de la persona.

¿Tienes alguna duda?