Tu cuerpo: espalda

Espondiloartritis axial

¿Qué es?

Se caracteriza por la afectación de las articulaciones sacroiliacas y la columna vertebral. Es una familia variada de enfermedades reumáticas diferentes pero interrelacionadas entre sí, ya que comparten una serie de síntomas y de mecanismos precipitantes de la enfermedad y de respuesta a los tratamientos. Además, estas patologías se asocian frecuentemente al marcador genético HLA-B27.

Son más frecuentes en varones jóvenes, siendo la edad de inicio anterior a los 30 años.

Podemos diferenciar actualmente dos estadios de la enfermedad: uno de ellos más inicial y precoz, denominado Espondiloartritis Axial No Radiográfica, y otro más avanzado llamado Espondilitis Anquilosante.

Si las lesiones no se tratan a tiempo, desembocan en la llamada “columna de bambú”: una osificación de ligamentos y discos intervertebrales que recuerda a los nudos característicos de la caña de bambú.

¿Qué la causa?

Las causas son desconocidas. Es probable que haya un componente genético que no es determinante. Sólo una de cada 20 personas con el gen relacionado con la espondilitis o espondiloartritis (el HLA-B27) llega a desarrollarla, si bien el 90% de los enfermos tienen estos marcadores genéticos.

Si se desconocen las causas, es difícil prevenir estas enfermedades, pero sí hay algunos factores que predisponen a padecerlas y que podemos evitar, como el tabaquismo. No fumar, mantener una rutina de ejercicio moderado, una alimentación sana y evitar el sobrepeso pueden contribuir a evitar la enfermedad, especialmente en personas con predisposición genética.

El estrés y la ansiedad también parecen estar relacionados con la aparición de brotes de inflamación y dolor.

¿Cómo puedo saber si tengo espondiloartritis axial?

Si tienes menos de 45 años. Sufres dolor lumbar inflamatorio de más de 3 meses de evolución, que mejora tras el movimiento y empeora con el reposo. Puede irradiarse a la zona glútea.Inflamación de la entesis (donde se unen hueso, tendón y músculo), dedos, irritación ocular o uveítis…Te sientes más fatigado de lo normal sin motivo aparente.Tienes fiebre, aunque no sea muy elevada, sin que haya una infección.Falta de apetito.Te levantas por la noche, en mitad del sueño, típicamente antes del amanecer, con dolor en las articulaciones.Rigidez matutina de más de 30 minutos.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia?

El fisioterapeuta puede ayudarle en su recuperación a través de ejercicio terapéutico,  electroterapia, terapia manual, vendajes neuromusculares, McKnezie, higiene postural, RPG, Pilates,entre otras.

¿Tienes alguna duda?