Síntomas del linfedema

• Hinchazón en una parte o en todo el brazo o pierna, incluido pies/manos y dedos.
• Disconfort, parestesias o sensación de pesadez (por el aumento de volumen y la tensión de la piel).
• Disminución de la amplitud de movimiento.
• Endurecimiento y engrosamiento de la piel.
• Infecciones recurrentes.

Técnicas de fisioterapia para el tratamiento del linfedema

La Terapia Física Descongestiva (TFD o TDC) ha demostrado un importante beneficio tanto en reducción de volumen como duración de los efectos.

Consiste en Drenaje Linfático Manual, vendajes (vendaje multicapa) o prendas de compresión-contención, ejercicio (cinesiterapia activa), ejercicios respiratorios, cuidados de la piel y educación al paciente (tratamiento postural, higiene personal y prevención de traumatismos).

Hay diferentes escuelas de drenaje a nivel internacional (Vodder, Leduc, Földi…).

Actualmente hay otras formas de tratamiento como el “Método Godoy”.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en el linfedema?

La fisioterapia juega un papel primordial en el tratamiento del linfedema.

Dentro de los objetivos del tratamiento, encontramos la recuperación del rango articular, disminución del linfedema, mejorar la autonomía y funcionalidad de los pacientes, así como conseguir una mejor calidad de vida.