Pasamos un gran porcentaje del tiempo que vivimos llevando a cabo nuestra actividad laboral. Gran parte de ellas implican multitud de factores de riesgo para nuestra salud: sedentarismo, manejo de cargas pesadas, movimientos repetitivos que ponen en peligro nuestro sistema músculo-esquelético…
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia a mejorar nuestra salud laboral?
Los fisioterapeutas, a través de un adecuado estudio de nuestro puesto de trabajo, de los desplazamientos, transferencias y patrones posturales que llevamos a cabo durante la actividad laboral, podemos optimizar todos estos procesos para conseguir que nuestro trabajo no suponga una agresión para nuestro sistema músculo-esquelético, ya sea mediante adaptaciones ergonómicas y/o programas de ejercicio terapéutico compensatorio para adaptar nuestro organismo a nuestra actividad laboral de la mejor forma posible.