Tu cuerpo: hombro

Síndrome del pinzamiento del hombro

¿Qué es?

Conocido también como síndrome de impigement, es una patología de hombro que afecta a diferentes estructuras anatómicas del mismo, como puede ser el manguito de los rotadores, el tendón largo del bíceps o la bolsa subacromial.

Más sobre el síndrome del pinzamiento del hombro:

El espacio que hay entre la cabeza del húmero y el acromion es muy estrecho. En este espacio se alojan las estructuras mencionadas anteriormente. Cuando se produce una alteración biomecánica de estas estructuras, ya sea por modificación de nuestro esqueleto óseo o por el sobreuso de este tejido, se puede disminuir todavía más este espacio subacromial, comprometiendo e inflamando las diferentes estructuras.

¿Qué causa el síndrome del pinzamiento del hombro?

Existen diferentes causas que pueden llevar a un estrechamiento de este espacio subacromial. Uno de los movimientos más habituales que hacemos con la articulación del hombro en nuestro día a día es el que combina la antepulsión, flexión y rotación interna de hombro, donde el tendón del supraespinoso puede rozar con la zona inferior del acromion y degenerar con el paso del tiempo, situación que puede provocar un engrosamiento de la bolsa subacromial. Si además existe la presencia de algún osteofito en el acromion, se puede agravar la sintomatología del paciente. Movimientos repetitivos o microtraumatismos repetidos pueden llevar a la degeneración del tendón y la alteración del resto de estructuras.

¿Cómo puedo saber si tengo el síndrome del pinzamiento del hombro?

Una exhaustiva y correcta anamnesis y exploración física nos llevará al diagnóstico correcto de esta patología, donde haremos una valoración articular y muscular, al igual que una serie de test y pruebas ortopédicas, como pueden ser el test de Jobe, el de Neer o la prueba de abducción activa del hombro.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia con el síndrome del pinzamiento del hombro?

El tratamiento de fisioterapia resulta muy efectivo para disminuir el dolor, mejorar los recorridos articulares y el sistema propioceptivo, recuperar la fuerza muscular, mejorar la funcionalidad del complejo articular del hombro, además de resolver patologías asociadas como síndromes miofasciales en diferentes localizaciones. Para ello el fisioterapeuta utilizará técnicas como la termoterapia, electroterapia, cinesiterapia en sus diferentes modalidades, terapia manual, ejercicio terapéutico, ejercicios propioceptivos, punción seca y el vendaje neuromuscular.

 

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