Tu cuerpo: cuello

Cervicalgia aguda

¿Qué es?

Dolor en el cuello que aparece de forma súbita y cuya duración es inferior a las 12 semanas. Puede estar  acompañado o no de dolor referido o irradiado, asociado habitualmente a limitación dolorosa de la movilidad y que presenta características mecánicas (mejora con el reposo y  aparece con el movimiento).

¿Qué la puede causar?

Traumatismos o lesiones (caídas, golpes, etc.). Trastornos musculares como contracturas. Síndrome de dolor miofascial (puntos gatillos). Enfermedades de la columna vertebral cervical (lesiones del disco intervertebral, artrosis cervical, espondilitis, escoliosis, osteoporosis, etc.). Radiculopatías cervicales (nervio pinzado). Malas prácticas posturales o repetidas (uso dispositivos móviles, etc.) Latigazo cervical por accidente de tráfico. Estrés y preocupaciones. Más raramente, infecciones y tumores.

¿Cómo saber si tengo una cervicalgia aguda?

Dolor súbito en la zona cervical (puede dar dolor irradiado o no) tras realizar algún esfuerzo o postura mantenida en el tiempo. Aparece con el movimiento, aumenta al realizar esfuerzos  y  mejora con el reposo.No hay clínica neurológica: parestesias en miembros inferiores(“hormigueo”). Puede sentir rigidez, dolor de cabeza, mareos, sensación de inestabilidad…

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia?

El fisioterapeuta, como profesional sanitario y cualificado para el tratamiento de este tipo de patologías nos podrá dar información y esto nos tranquilizará. El pronóstico es benigno.

Se recomienda evitar el reposo absoluto y mantener el mayor grado de actividad física que le permita el dolor (incluyendo el trabajo, si es posible).

El fisioterapeuta puede ayudarle en su recuperación a través de ejercicio terapéutico, termoterapia, electroterapia, terapia manual, vendajes neuromusculares, McKnezie, higiene postural, RPG, Pilates,entre otras.

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