¿En qué casos está indicada la prótesis de cadera?

Generalmente estará indicada la prótesis en casos como:

• Coxartrosis avanzadas.
• Causas postraumáticas: fracturas de cotilo y/o trocantéreas, secuelas de fracturas crónicas.
• Tumores de fémur.
• Coxitis reumatoide.
• Espondilitis anquilosante.

¿Qué tengo que saber si tengo una prótesis de cadera?

La tendencia actual está en favor de una reeducación precoz, que movilice sin excesos la nueva articulación, dando mucha importancia a los programas de ejercicios de fortalecimiento y propioceptivos, para tener éxito en la recuperación funcional.

Los resultados finales tras la colocación de la prótesis dependerán en gran medida de la calidad del acto quirúrgico y de que la nueva articulación de la cadera tenga una buena musculatura.

Es importante tener en cuenta que, ciertas patologías asociadas a la prótesis pueden ocasionar un mayor riesgo de aparición de osificaciones y anquilosis posoperatoria; por lo que, es muy importante dicha rehabilitación precoz.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la prótesis de cadera?

Los objetivos del tratamiento de fisioterapia en estos casos serán: mejorar el balance articular y musculatura de la cadera, normalizar la marcha y entrenar las transferencias y el manejo de las actividades de la vida diaria.

Para evitar la luxación de la prótesis es recomendable seguir los siguientes consejos durante la primera semana:

• Utilizar una almohada que mantenga la cadera en abducción.
• Evitar una flexión de cadera superior a 90º.
• Impedir el movimiento combinado de aducción y rotación interna.
• No cruzar las piernas.
• Evitar sentarse en sillas bajas.

Respecto al tratamiento específico de fisioterapia, podemos decir que en general consistirá:

A partir de la 1ª semana de evolución postquirúrgica:

• Ejercicios activos de extremidades superiores e inferior del lado sano.
• Cinesiterapia activa libre de tobillo y pie del lado operado.
• Cinesiterapia activa y activa-asistida de rodilla.
• Reeducación de la marcha con carga parcial progresiva (andador, bastones, paralelas).
• Ejercicios isométricos de cuádriceps, psoas y glúteos.

A partir de la 3ª-4ª semana de evolución postquirúrgica:

• Reeducación de la marcha sin ayudas hasta la retirada definitiva de las ayudas técnicas
• Potenciación muscular global de la extremidad inferior operada (cuádriceps, isquiotibiales, psoas, glúteos).
• Bicicleta estática.
• Rampas y escaleras y deambulación sin restricciones.