Tu cuerpo: cadera

Trocanteritis

¿Qué es?

La trocanteritis se describe como una inflamación y dolor a nivel del trocánter mayor de la articulación de la cadera. Se suele asociar a la bursitis trocantérea de cadera (inflamación de la bolsa sinovial que recubre el trocánter mayor).

Más sobre la trocanteritis:

La causa más frecuente de la trocanteritis es la irritación producida por la fricción de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor, debido a los movimientos repetitivos de la cadera.

En ciertos casos, puede deberse a una disfunción de la columna vertebral a nivel de la charnela dorso-lumbar, donde dicha alteración vertebral puede desencadenar una irritación de la rama nerviosa (nivel D12-L1-L2)

¿Qué causa la trocanteritis?

  • Traumatismos directos (caídas) o microtraumatismos indirectos como el sobreuso de la musculatura en ciertos deportes y actividades (atletas, danza, etc.)
  • Causas mecánicas como dismetrías y alteraciones de los miembros inferiores que alteran la biomecánica de las articulaciones (pies planos, deformidades de los pies, valgo de rodillas, etc).
  • Alteraciones de la zona lumbopélvica (disfunciones vertebrales y de la charnela lumbosacra).
  • Alteraciones de la articulación coxofemoral (coxartrosis, prótesis, etc).
  • Artropatías reumáticas (espondilitis, artritis reumatoide, gota).
  • Enfermedades neurológicas que produzcan alteraciones de la marcha.
  • Alteraciones musculoesqueléticas que produzca una afectación del tensor de la fascia lata (TFL) y/o de la musculatura pelvitrocantérea (glúteos, etc.)

¿Cómo puedo saber si tengo una trocanteritis?

El diagnóstico clínico se basa en los siguientes síntomas:

  • Dolor moderado/severo en el trocánter mayor que puede irradiarse hacia la zona lateral de la cadera (recorrido del tendón de la fascia lata) hasta la rodilla.
  • Sensación de chasquido en la zona lateral de la cadera al realizar la marcha.
  • Dolor que aumenta por la noche al acosarse de ese lado, al estar tiempo sentado y al subir y bajar escaleras.
  • La sintomatología aumenta con el ejercicio físico o actividades que soliciten el sobreuso de la articulación de la cadera.
  • Ocasionalmente puede asociarse a dolores lumbares por compensaciones del movimiento (posiciones antiálgicas y movimientos que eviten el dolor).

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la trocanteritis?

El abordaje terapéutico desde el punto de vista fisioterápico se basará en técnicas antinflamatorias y analgésicas que busquen la mejorar el trofismo y la regeneración tisular de la zona afectada. También es muy importante tratamiento específico de los tendones afectados y normalización de los tejidos adyacentes (TFL, musculatura pelvitrocantérea), buscando mejorar el equilibrio de las articulaciones de la zona lumbopélvica para evitar cargas inadecuadas en la cadera. Dentro del tratamiento fisioterápico estaría indicadas el uso de técnicas como, por ejemplo:

  • Magnetoterapia para mejorar el trofismo tisular de la zona afectada.
  • Terapia analgésica y antiinflamatoria (ultrasonidos y/o electroanalgesia, etc.).
  • EPI (Electrolisis Percutánea Intratisular): buscando producir una regeneración de la zona afectada (efecto analgésico y aumento de vascularización tisular).
  • Ondas de choque: disminuir inflamación crónica y acción sobre las posibles adherencias de los tejidos miotendinosos y fasciales que se insertan en la zona trocantérea.
  • Laserterapia y diatermia para activar el metabolismo tisular de la zona de cadera.
  • Tratamiento específico de la musculatura afectada: TFL, glúteos y musculatura pelvitrocantérea. Tratamiento de tejidos miofasciales y puntos gatillo mediante diferentes técnicas: terapia manual, miofascial, tratamientos PGs (punción seca), masoterapia, etc.…
  • Tratamiento de las disfunciones articulares de la zona lumbopélvica (charnela dorsolumbar y lumbosacra) y de las articulaciones de los miembros inferiores (cadera, rodilla y pies).
  • Programa de ejercicio terapéutico para mejorar la funcionalidad de la zona lumbopélvica y específicamente de la cadera (estiramientos, ejercicios funcionales, etc.)
  • Reeducación de la marcha y gestos deportivos para evitar factores que perpetúen la lesión.

 

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